Por: Sean Batjer
En el film, el deseo de nunca rendirse parece ser muy valioso, ya que demuestra que con pocas cosas y mucha pasión e ingenio, podemos lograr ese ansiado triunfo. Tal cual Jerry cae tantas veces, que parecería imposible levantarse con tanta fuerza cada vez, demostrando que debemos saltar por encima de las piedras en el camino.
Evadiendo lo romántico, también, haciendo despectivamente, a un lado todos los medios de la cinta, centrarse en justo el final del desarrollo no sería nada alocado: La posible lesión del receptor del personaje de Cuba Gooding J.R. (Ganador de Óscar por la película en discusión).
Sobre todo, el camino asfaltado de Jerry, el aún pone por encima la seguridad de un amigo, más allá que la de un cliente. Ese cariño, preocupación, y como dicho antes, suma importancia y atención que dejó caer sobre el corredor americano explotó en varias miradas celosas; quién no querría un representante tan leal y atento. Desde este punto, he el mensaje:
¿Qué más da la millonada de clientes y espectadores, si no hay conexión personal con ni uno? La explicación, después de todo el reportaje amoroso, la desesperación mediática, y gran suspenso deportivo, todo lo que importó fue la seguridad de un amigo. Es desconocido si será el mensaje principal del proyecto audiovisual, pero, sin duda, esa atracción por el tema fue la que captó mi atención.
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